Paola J R P
Tienen hasta el jueves a las 6pm para comentar…Ojo pues juiciosos. Para que no me dañen el cumpleaños el viernes!
PepsiCo aún no se ha hecho cargo
de su responsabilidad
Una tras otra las compañeras de trabajo eran llamadas al despacho del supervisor. Las otras mujeres tienen sus dudas. Cuando una semana antes de Navidad reciben sin aviso previo la notificación de despido comienzan a hablar de aquello que ha estado sucediendo durante tanto tiempo, pero de lo que nadie se anima a hablar – el acoso sexual.
Es difícil hablar sobre el acoso sexual. Pero ahora, cuando lo hacen por primera vez en un grupo un poco más grande, resulta claro que todas tienen alguna experiencia, ya sea que ellas mismas hayan sido víctimas o que fueran testigos de cómo otras debían sufrirlo.
Es un momento incómodo, doloroso. Pero es también increíble poder compartir aquello por lo que todas han pasado y debido soportar. Ya no estar solas provoca un sentimiento de liberación.
Muchas recuerdan a la compañera que quedó embarazada y fue luego despedidas. Pasó hace tres años. De aquella vez cuando uno de los supervisores fue señalado como padre de un recién nacido y la historia se difundió, el marido se quitó la vida, colgándose. Al capataz se le instó a renunciar, sin sufrir otra consecuencia. Nadie puede decir con certeza si la historia es cierta, porque nadie nunca se preocupó por investigarla.
Las mujeres despedidas esperan unas por otras fuera de la fábrica. Están convencidas de que son sus comentarios sobre los episodios de acoso sexual que ocasionaron que hayan perdido su trabajo. Al día siguiente se encuentran con el representante de su sindicato en las oficinas locales del Sindicato Solidaridad. Entonces se las anima a que dejen su testimonio documentado por escrito. Sin documentación por escrito no pueden impulsar el tema más adelante.
El 3 de enero entregan al Tribunal Laboral una denuncia sobre los casos de acoso sexual. Pocos días más tarde se celebra una reunión entre representantes de Solidaridad y los antiguos empleadores de las mujeres. La expectativa es que, por medio de la vía de negociación se consiga que la empresa asuma su responsabilidad, investigue las acusaciones y vuelva a emplear a las mujeres. Los directivos de la empresa se niegan a hacerlo.
Batalla en los medios
Las mujeres entonces se mantienen firmes en sus denuncias. Tres de ellas informan que han sido objeto de acoso sexual. Cinco confirman y apoyan las afirmaciones de las primeras. Ahora tanto la prensa como la TV polaca están en conocimiento del caso y todo el asunto toma gran trascendencia.
Se inician dos procesos judiciales, un tribunal juzgará el asunto dentro del marco de la justicia laboral y el otro dentro de los tribunales de justicia penal. La consecuencia de esto es que el supervisor es arrestado pero continúa percibiendo su sueldo de la empresa, que además contrata abogados de elevados honorarios para que se ocupen de su defensa. Las mujeres no sólo no recuperan su trabajo sino que no se les compensa por los salarios perdidos.
A fines de enero, la UITA, Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación convocó a sus sindicatos afiliados a protestar contra lo sucedido y exigir que cada trabajadora despedida u obligada a renunciar por sus intentos de oponerse al acoso sexual sea reincorporada de inmediato a su trabajo.
La UITA sostiene que PepsiCo, al no tomar las medidas necesarias para proteger a sus empleados del acoso sexual no sólo infringe la ley europea sino también la polaca y además contraviene los derechos humanos de sus empleados y empleadas.
Rompen su propio código
La UITA también destaca que PepsiCo en su propio código global de conducta, vigente para todo el mundo, se compromete a ”proporcionar un medio ambiente laboral que esté libre de todo tipo de discriminación, incluido el acoso sexual y toda otra forma de acoso.”
La revista Mål & Medel publica un artículo sobre el caso PepsiCo en su número de marzo, véase Nr 3 - 2005. Las presiones desde afuera no ayudan. La empresa, en lugar de investigar las denuncias alega que las mujeres con su denuncia lo que persiguen es obtener dinero de la compañía. El sindicato Solidaridad sospecha que se han empleado detectives para que obtengan información sobre las mujeres y su comportamiento.
Solidaridad pone en marcha una recolección de firmas en apoyo a las mujeres, que hasta el momento ha sido suscripta por 180 000 polacos. A mediados de mayo se realiza una manifestación en Varsovia. Pero la empresa no se deja conmover. El tiempo pasa y la situación de las mujeres se vuelve más y más difícil. Comienza a cundir el rumor de que, como consecuencia de la acción emprendida por las mujeres, la producción puede llegar a trasladarse al exterior, a Ucrania.
Malin Klingzell-Brulin *
18 de agosto de 2005
Existe un error grandisimo por parte de la empresa. El que la empresa persista en una defensa del supervisor que abusaba de las trabajadoras sin asumir cartas en el asunto, sin llevar a cabo una investigación o sin reubirse con las afectadas y tratar el problema, ya implica que a la empresa no le importa lo que le pase a sus empleados de cargos mas bajos.
ResponderEliminarEs obligación de las empresas ofrecerle garantías a sus empleados sobretodo en el ámbito moral, y con mucha mas razón si ésto está estipulado dentro de su reglamento.
gran equivocaciòn cometen las empresas
ResponderEliminarJulián Vera Arango
ResponderEliminarEs difícil determinar cuando las empresas están fallando en sus políticas, en su clima organizacional, pero además en su imagen como empresa que cumple con su responsabilidad social.
Por la posición que toma la empresa me da a entender que sus empleados no son la prioridad, ya que esta empresa persiste en apoyar al supervisor después de haber cometido varios acosos sexuales.
Ojala casos como estos nos enseñen a propiciar en las empresas el clima organizacional.
lo mas preocupante en este caso es el perjuicio de mala reputación para la empresa por parte del público externo;clientes,medios de comunicación,no clientes, proveedores,instituciones de control.
ResponderEliminarllama la atención la negligencia de la organización para asumir el grave delito cometido por algunos trabajadores;lo anterior deja mucho que desear del personal administrativo.
para evitar estos casos en las empresas parte de la solución es elegir en una forma muy analítica sus empleados y personal administrativo,pero si la corrupción biene desde los dueños no hay nada que hacer fracasaran si no hay calidad humana.
CARLOS M CAICEDO AYARZA EL CHARLES CAICEDO
Los derechos humanos, consagrados desde la revolución francesa, son vulnerados constantemente por las diferentes empresas. La responsabilidad social no es sólo garantizar un equilibrio del ambiente a través de su producción, ni tampoco significa donar cierta cantidad de dinero a una fundación. La responsabilidad social empresarial significa también pensar en el bienestar de los empleados, incluyendo esto, el respeto y cumplimiento de normas de convivencia. La empresa Pepsi Co, no muestra, según el caso, un interés en garantizar a sus empleados el bienestar y atentan contra los derechos laborales, los cuales sancionan ante el abuso sexual o laboral.
ResponderEliminarLas mujeres, en la sociedad machista, se han visto sometidas a muchos abusos y en la actualidad esta practica aunque se ha reducido gracias al amparo de la ley, se sigue manifestando fuera y dentro de muchas organizaciones pero la necesidad de conservar un trabajo las obliga a guardar silencio.
Un escándalo público para una empresa por este tipo de problemas puede ocasionar una reputación desfavorable para la misma. Pero en el caso de Pepsi Co, que tiene presencia en varios países dejan pasar por alto este tipo de problemas, porque su mayor interés es conservar las ventas y expansión de sus productos. Es importante que un gerente de comunicación trabaje como una prioridad el clima organizacional porque de esto se puede obtener un desarrollo productivo de la organización. Así existan jerarquías en la empresa, todos los que trabajan dentro de ella deben de tener el mismo trato respetuoso y se debe trabajar desde una equidad de derechos fundamentales. Todo esto con el fín de ser coherentes con la filosofía de las empresas, que en su mayoría, hablan de respeto y potencial humano.
los seres humanos gozamos de una cantidad de derechos para nuestro bienestar y el de los que nos rodean, los sindicatos debieron hacer hasta lo imposible para comprobar si las declaraciones de las empleadas eran veridicas.
ResponderEliminarPor otro lado las mismas empleadas debieron tomar su papel y denunciar estos actos inmorales, al unirse todas algo pudieron haber logrado antes de que ese problema siguiera adelante.
Segun esta problematica que presenta Pepsi sobre el acoso sexual a sus empleadas de la empresa, es un acontecimiento muy grave porque deja muy mal posicionada a esta gran empresa a nivel mundial ante todo es fundamental que se respeten los derechos humanos tando de ( hombres y mujeres. pero no hay que tener miedo a la hora de denunciar estos casos ante las principales directivas de la empresa. pero cabe resaltar que este problema es muy grave porque el consumidor no se va a sentir confiado de que en la empresa se trabaja con calidad y respeto. ante todo debe de haber un manual, en el que se pueda dar fe que hay respeto hacia sus empleados.
ResponderEliminarDIDIER MONTOYA
CINDY YOMARA LONDOÑO ÁLVAREZ
ResponderEliminarSe evidencia cierto machismo y barreras
sociales entres géneros, ¿Cómo es posible que la empresa actué en favor de un empleado y encontra de sus mayorías?, esta clase de atropellos contra los derechos humanos de los empleados ser apoyados por las directivas de la organización, dejan mucho que pensar en la opinión pública, nos muestra una comunicación horizontal donde como se dice popularmente”EL QUE MANDA, MANDA, AUNQUE MANDE MAL.”
Además que esta clase de actos por parte de la empresa generan desconfianza, desanimo y poco sentido de pertenencia entre sus empleados, ¿cómo serle fiel a una empresa que poco le importa mi bienestar y seguridad social?, llegando a ocasionar poca productividad de los mismos.
Carolina Botero Flórez
ResponderEliminarAsí como todas las empresas deben tener un sistema de gestión - maneras de hacer las cosas -, también todas tienen políticas. Sin embargo las políticas no se están cumpliendo en muchos aspectos, como:
•rara vez estas políticas están claramente definidas
•generalmente no son comunicadas a, ni entendidas por, los integrantes de la empresa
•con frecuencia no están alineadas con la visión de la empresa
•no siempre se desprenden de ellas objetivos claros
•en la mayoría de los casos no son revisadas periódicamente para adecuarlas a los cambios tanto internos como del contexto nacional e internacional.
Se están resaltando un problema muy grave, donde la empresa se ve afectada en todos los sentidos por no hacerse cargo de esta situación y ya con esto se ve afectado todo lo mencionado anteriormente.
Las Políticas y las reglas son muy fáciles de ponerlas pero difícil de aplicarlas. Pero sin ellas la empresa no controla su futuro. Sin ellas la empresa es un barco a la deriva, lo único que puede hacer es tratar de evitar el naufragio, capeando cada tormenta que se presenta con una tripulación.
Machismo es la palabra con la que se puede hablar en ésta situación; atentó contra el derecho a la dignidad humana de la mujer, al respeto, y se ve todavía peor cuando es una empresa como Pepsy, que es reconocida a nivel mundial, y que se muestra como una empresa que valora y respeta la condición humana.
ResponderEliminaréstas mujeres estaban siendo maltratadas, y peor aún el hecho de que la empresa defienda a los culpables.
Los resultados que se arojaron a partir de éste proceso fue que Klimkiewicz fue despedida por "ausencias injustificadas" mientras que Halas y Ceglinska fueron obligadas a "aceptar" la renuncia, para evitar un despido disciplinario que hubiera implicado la imposibilidad de obtener otro empleo. Una de las mujeres despedidas por "trabajo deficiente" había sido felicitada apenas unas semanas antes por su excelente rendimiento laboral. Varios días después, representantes del sindicato que defendía a las trabajadoras despedidas se reunió con la empresa para informarla de que se presentarían cargos. La compañía aceptó "solamente evaluarlos", pero no readmitir a las empleadas. Al supervisor acusado se le otorgó una excedencia tras estos hechos. Según el sindicato, la reacción de la compañía hasta la fecha ha sido despedir a las víctimas en lugar de "investigar la demostrada mala conducta del supervisor".
Es inadmisible permitir, que en pleno siglo XXI esos casos se sigan presentando, y más aún que no se haga nada para evitarlo.
Más adelante no se pueden quejar, si la falta de visión corporativa se daña o si el clima laboral y el sentido de pertenencia ya no existan
El comentario anterior fue de CINDY LÓPEZ OSORIO
ResponderEliminarEl acoso sexual al interior de las organizaciones es más común de lo que creemos.
ResponderEliminarElproblema es que ha sido abordado sin la relevancia que realmente merece puesto que la posición que asumen algunas empresas es archivar el caso y no tomar cartas en el asunto en la situación como tal, sino que se limitan a despedir a la empleada que no acceda a los caprichos de quien la acosa y no abren investigaciones al respecto. Beneficiando directamente a los directos responsables y afectando el clima organizacional, generando traumas psicológicos, depresión, inestabilidad emocional y ante la empresa un bajo nivel de compromiso por parte de él o la afectada.
Este tipo de problemáticas se deben abordar con responsabilidad por parte de los altos mandos con un castigo ejemplar que se convierta en un referente para todos los empleados y demás directivos e igualmente hacer un tratamiento cuidadoso en el cual la persona afectada sienta el respaldo de la empresa y no lo contrario y finalmente ante los medios ser muy prudentes, sin permitir en ningún momento que la imagen de la organización quede mal públicamente, sino directamente el implicado y demostrando que la empresa ha asumido la responsabilidad del caso.
Paola J R P
ResponderEliminarEs de notarse la falta que comete la empresa PepsiCo, porque aunque es un tema que muchas empresa mantienen callado, en esta se hizo público y peor aún se entro a un pleito legal.
La ley y las politicas de las empresas amparan que estos actos se deben castigar por lo general con indemnizaciones a los afectados, pero igual aunque en este caso la empresa fue sancionada esto caso va más alla de pagar una multa.
PepsiCo, es una empresa reconocida y que da grandes utilidades a los dueños, por lo que segun este caso demuestran que no les interesa que haya un buen manejo de comunicación interna; el acoso sexual afecta la dignidad de cualquier persona y mas cuando se pone en duda su denuncia. El clima laboral de esta empresa se afecto del todo, hasta el punto que la empresa se traslado de ciudad, dejando miles de personas sin empleo, no se si realmente fuera por esto pero igual el manejo de esta situación se dejo de lado, demostrando la falta de integridad y políticas de cumplimiento de la empresa.
El empleado debe ser tan importante como los clientes, las empresas deben comprometerse a garantizarle a sus empleados un buen manejo de las relaciones con sus colegas y jefes, sin importar el cargo, y nadie debe ser menos o mas que los demás como lo hizo esta empresa, donde su linea de mando es completamente vertical y donde los que ganan menos no importan; confirmando que el acoso va mas de una cuestión de género, donde los roles se ven cada vez más tanto en la vida social y económica,directa o indirectamente;y donde por lo general estos casos se dan por encima de todo, como una manifestación de relaciones de poder.