Didier Andrés Montoya Urrea, Compañeros tienen plazo hasta el jueves a las 6 pm
A lo largo de los últimos años he vivido y/o presenciado diferentes errores que cometen las empresas en la gestión de sus procesos de comunicación. Me atrevo hoy a llamarlos errores, por la convicción que tengo frente a la importancia del proceso y la manera como éste debe ser desplegado. Grandes empresas, directivos conectados con la realidad global, incurren en decisiones que, cuando las toman, no consideran las implicaciones que en el mediano plazo tendrán para la organización. Aquí va una lista de ellos. No son ni los más graves ni los más frecuentes. Simplemente suceden.
1. Vincularse a las redes sociales sin estar preparado: Puede suceder que su empresa haga presencia en FACEBOOK, en Youtube, y posiblemente en otras redes. Usted considera que su estrategia está tan fortalecida, que puede mostrar su experiencia en un foro con estudiantes y profesionales de la comunicación organizacional. Expone todas sus plataformas, acciones y recursos. Pero al final de la exposición un estudiante (sí, un estudiante) pide la palabra y con Blackberry en la mano empieza a desnudar las debilidades de la estrategia: (1) han pasado muchas semanas desde la última actualización en FACEBOOK, y (2) con fechas exactas precisa la lentitud en la respuesta a quejas de los usuarios o clientes de esa empresa. Conclusión: demostró con datos precisos que esa organización había iniciado una estrategia en redes sociales sin estar preparada para ello. ¿Cuál fue el error? Olvidar que este mundo virtual no funciona si no hay capacidad y calidad de respuesta. No se trata de estar; no se trata de estar a la moda; se trata de necesitar la estrategia para algo, y saber administrarla cuando se de el ingreso.
2. Darle a la comunicación funciones de mayordomo: ¿Alguna vez el Gerente de la empresa ha estado insatisfecho con su trabajo como comunicador? Lamentablemente a veces esa insatisfacción no se da por razones técnicas, por incumplimiento de indicadores, por falta de visión o colaboración. Se da solamente porque no existe empatía entre usted y él. Ese comunicador tiene un problema: ha sido una persona acostumbrada a relacionarse sobre los resultados. No adula, no perfuma su discurso ni quiere caer bien (aunque sin llegar a ser antipático). El funcionario en cuestión entiende además que la comunicación es un asunto de forma y piensa que todo se trata de caer bien, de tener una buena imagen, de simplemente salir mucho en los medios. Su director de comunicación no le cae en gracia y prefiere entonces vincular a una persona experta en protocolo y organización de eventos. ¿Cuál fue el error? No tener conocimiento de la importancia estratégica de la comunicación y visionarla desde la perspectiva de la función del mayordomo: el que organiza las reuniones, los cocteles, envía regalos, envía tarjetas de invitación, da la bienvenida a los invitados, etc.
3. La empresa envía la función de comunicación interna al área de gestión humana: Una importante compañía toma la decisión de dividir su bien organizada función de comunicación corporativa, para que la comunicación interna sea direccionada desde ese momento por otra área que podría asimilarse a gestión humana. La visión que se tiene de la comunicación interna queda en evidencia: es un apoyo para Gestión humana. ¿Cuál fue el error? Aunque está por medirse el impacto que ello tenga para la empresa, la experiencia ha dicho que cuando ello sucede, la comunicación interna termina olvidando que también es un apoyo para la estrategia corporativa. El otro efecto es que se resquebraja la unidad en el discurso. El otro efecto es que cada vez la función se alejará más de la Gerencia.
1. Vincularse a las redes sociales sin estar preparado: Puede suceder que su empresa haga presencia en FACEBOOK, en Youtube, y posiblemente en otras redes. Usted considera que su estrategia está tan fortalecida, que puede mostrar su experiencia en un foro con estudiantes y profesionales de la comunicación organizacional. Expone todas sus plataformas, acciones y recursos. Pero al final de la exposición un estudiante (sí, un estudiante) pide la palabra y con Blackberry en la mano empieza a desnudar las debilidades de la estrategia: (1) han pasado muchas semanas desde la última actualización en FACEBOOK, y (2) con fechas exactas precisa la lentitud en la respuesta a quejas de los usuarios o clientes de esa empresa. Conclusión: demostró con datos precisos que esa organización había iniciado una estrategia en redes sociales sin estar preparada para ello. ¿Cuál fue el error? Olvidar que este mundo virtual no funciona si no hay capacidad y calidad de respuesta. No se trata de estar; no se trata de estar a la moda; se trata de necesitar la estrategia para algo, y saber administrarla cuando se de el ingreso.
2. Darle a la comunicación funciones de mayordomo: ¿Alguna vez el Gerente de la empresa ha estado insatisfecho con su trabajo como comunicador? Lamentablemente a veces esa insatisfacción no se da por razones técnicas, por incumplimiento de indicadores, por falta de visión o colaboración. Se da solamente porque no existe empatía entre usted y él. Ese comunicador tiene un problema: ha sido una persona acostumbrada a relacionarse sobre los resultados. No adula, no perfuma su discurso ni quiere caer bien (aunque sin llegar a ser antipático). El funcionario en cuestión entiende además que la comunicación es un asunto de forma y piensa que todo se trata de caer bien, de tener una buena imagen, de simplemente salir mucho en los medios. Su director de comunicación no le cae en gracia y prefiere entonces vincular a una persona experta en protocolo y organización de eventos. ¿Cuál fue el error? No tener conocimiento de la importancia estratégica de la comunicación y visionarla desde la perspectiva de la función del mayordomo: el que organiza las reuniones, los cocteles, envía regalos, envía tarjetas de invitación, da la bienvenida a los invitados, etc.
3. La empresa envía la función de comunicación interna al área de gestión humana: Una importante compañía toma la decisión de dividir su bien organizada función de comunicación corporativa, para que la comunicación interna sea direccionada desde ese momento por otra área que podría asimilarse a gestión humana. La visión que se tiene de la comunicación interna queda en evidencia: es un apoyo para Gestión humana. ¿Cuál fue el error? Aunque está por medirse el impacto que ello tenga para la empresa, la experiencia ha dicho que cuando ello sucede, la comunicación interna termina olvidando que también es un apoyo para la estrategia corporativa. El otro efecto es que se resquebraja la unidad en el discurso. El otro efecto es que cada vez la función se alejará más de la Gerencia.